Para el blog de Biodiversidad Mexicana, lo describe de la siguiente manera:
Un ecosistema es el conjunto de especies de un área determinada que interactúan entre ellas y con su ambiente abiótico; mediante procesos como la depredación, el parasitismo, la competencia y la simbiosis, y con su ambiente al desintegrarse y volver a ser parte del ciclo de energía y de nutrientes.
Por otro lado, Blanco A. (2012) dice que un ecosistema es una unidad compuesta de organismos interdependientes que comparten el mismo hábitat y se relacionan con el ambiente.
En este sentido, se puede definir al ecosistema como la comunidad de seres vivos cuyos procesos vitales están relacionados entre sí; y el desarrollo de estos organismos se produce en función de los factores físicos del ambiente que comparten. Por otra parte, los ecosistemas aglutinan a todos los factores bióticos (es decir, a las plantas, animales y microorganismos) de un área determinada con los factores abióticos del medio ambiente; por lo tanto, se trata de una unidad compuesta por organismos interdependientes que forman cadenas tróficas o alimenticias.
Se puede decir, que a lo largo del tiempo el concepto de ecosistema ha sido definido de diversas maneras por distintos autores, es por esto, que Armenteras, D., González. T., Vergara, L., Luque. F., Rodríguez, N. y Bonilla, M. (2015) han realizado un resumen en un esquema sobre los aportes y enfoques de algunos de los puntos clave en la evolución del concepto de ecosistema, el cual se refleja en la siguiente imagen:
Es importante subrayar que existen varias formas de llevar a cabo el estudio de un ecosistema, más concretamente son tres los métodos habituales:
En primer lugar, se puede realizar el análisis del mismo mediante las relaciones alimentarias que en él se producen lo que se traduce en que se hable de la energía que llega a la Tierra desde el Sol para que pase de unos organismos a otros. Esto daría a su vez lugar a las llamadas, como hemos citado anteriormente, cadenas tróficas donde están las plantas, los consumidores primarios o herbívoros, los consumidores secundarios o carnívoros, y los necrófagos.
La segunda manera de estudiar un ecosistema es mediante los ciclos de la materia. Con ellos lo que se expresa es como los distintos elementos químicos (oxígeno, hidrógeno, carbono, entre otros) que forman a los distintos seres vivos van pasando de unos niveles tróficos a otros.
Y la tercera forma de análisis es la de centrarse en el llamado flujo de energía que va pasando de un nivel a otro y que es el encargado de que el ecosistema esté en funcionamiento. En este caso tenemos que subrayar que dicha energía siempre sigue la misma dirección.
Características
- Poseen diferentes tamaños, algunos pueden ser tan grandes como un bosque y otros tan pequeños como los que se forman debajo de una roca.
- Pueden diferenciarse de otros por el clima y el tipo de organismo que viven en él.
- De acuerdo con la forma en que los seres vivos obtienen la energía pueden agruparse en tres categorías que son: productores, consumidores y descomponedores; los cuales se encuentran presentes en todos los ecosistemas.
- Adquieren diferentes variedades de especies tanto de animal como de vegetal.
- Forman poblaciones y comunidades.
- Se estructuran por un sistema biótico y abiótico.
- Presentan tramas y cadenas alimentarias.
- Existe una interdependencia entre los organismos biológicos, su hábitat y los elementos abióticos.
- Independientemente del tamaño, clima o tipo de organismos, en los ecosistemas siempre existe un factor común: el intercambio de materia y energía.
- La principal fuente de energía es el Sol; ya que las plantas aprovechan esa energía para realizar la fotosíntesis y poder fabricar sus alimentos.
- Los animales que se alimentan de plantas obtienen la energía de ellas y la utilizan para realizar sus funciones vitales.
- Poseen diferentes variedades de especies de animales y vegetales.
Importancia
El ecosistema es uno de los fenómenos más importantes en lo que hace a la ciencia biológica, pero también en lo que respecta a la geografía y a las ramas dentro de ella que se ocupan de trabajar con los diferentes medios de hábitat en el planeta Tierra. Además, podrían ser entendidos como el fenómeno del cual parte la vida, siendo posible sólo con características específicas que son el resultado de la unión de un complejo número de subfenómenos.
Así, el planeta Tierra presenta diversos tipos de ecosistemas que son el resultado de la combinación por un lado de las condiciones geográficas con las condiciones de vida silvestre específicas para ese hábitat. Esto quiere decir, que cada ecosistema presenta sus propios rasgos y por eso a un ecosistema que se caracteriza por suelos húmedos, alto porcentaje de precipitaciones y de humedad, temperaturas cálidas, corresponderá una vegetación abundante y una fauna muy diversa y colorida.
Del mismo modo, a los ecosistemas con suelos áridos, baja cantidad de precipitaciones, clima seco y temperaturas altas corresponderá una vegetación baja y escasa como también un tipo específico de fauna adaptada a esas condiciones y no a otras.
Cabe destacar, que es importante tener en cuenta que la relevancia del ecosistema como noción amplia está directamente relacionada con la de vida, ya que el avance desmesurado del ser humano sobre los diferentes ecosistemas ha producido alteraciones geográficas, terrenales y climáticas que afectan no sólo a la flora y a la fauna específica del lugar si no también al mismo ser humano puesto que las condiciones del clima (temperaturas alteradas, precipitaciones abundantes o sequías profundas, tornados, entre otros) son consecuencia directa de su acción.
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