Según López, Y. (2015) dice que la parafilia es básicamente un tipo de comportamiento en donde el placer o el orgasmo se consigue fuera de los límites de las relaciones sexuales convencionales. Asimismo, describe que el comportamiento suele implicar fetiches sexuales y tanto la excitación como la gratificación sexual del individuo dependen del fantasear y/o practicar actos sexuales atípicos y en muchos casos extremos.
En este sentido, las parafilia es un desvío de índole sexual que se trata de una conducta íntima donde el placer se obtiene mediante una actividad diferente a la relación sexual en sí misma. Por otra parte, las parafilias son consideradas inofensivas, aunque hay excepciones, ya que ciertas de ellas pueden generar daños físicos y/o psíquicos en alguno de los participantes del acto sexual.
Cabe destacar, que para considerar si una conducta sexual es parafílica varía a lo largo de la historia y según la región, puesto que prácticas que se consideraban como parafílicas hace algunas décadas atrás, hoy son aceptadas como normales como por ejemplo, la masturbación, la felación o el cunnilingus (práctica del sexo oral en los genitales femeninos).
Origen
Diversas teorías se han postulado respecto a las posibles causas de la parafilia, principalmente porque se han registrado todo tipo de este trastorno sexual, algunas hasta por objetos y circunstancias claramente no sexuales. Es por ello, que el sexólogo Magnus Hirschfeld piensa que la atracción sexual siempre se desarrolla con base a incomparables estímulos individuales del medio. En este sentido todo ser humano tiene “parafilias” ó “fetiches” normales y saludables; pero estos patrones sexuales pueden incluir no sólo aspectos físicos sino objetos, ropa, lencería, uniformes, entre infinidades de cosas más.
Por otra parte, el psicoanalista Donald Winnicott consideraba el origen de los fetiches y parafilias en el objeto transicional, es decir, la tenencia de un objeto transicional es normal y sana en casi todos los seres humanos durante su niñez, pero en algunos casos se torna sexual. En todo caso la teoría del psicoanálisis considera que cualquier trauma infantil puede producir un impacto en el inconsciente que posteriormente se traduciría en una práctica neurótica ó perversa; es la proyección de la libido.
Asimismo, para determinados conductistas las parafilias y fetichismos son producto del condicionamiento clásico, cuando una persona está expuesta a una práctica sexual específica asociándola a un objeto, sujeto ó circunstancia de forma tal que la gratificación sexual se asocia a este condicionamiento.
Por otro lado, la teoría de que las parafilias se originan por abusos sexuales no está del todo probada y se considera coloquial. La idea de que todos los pedófilos fueron abusados cuando niños no está del todo comprobada, aunque se han encontrado correlaciones entre personas que sufrieron abuso sexual y luego repitieron este abuso en otros, aun así ni todos los abusadores fueron abusados ni todos los abusados se vuelven abusadores. No obstante, en efecto del psicoanálisis postula que los traumas infantiles consiguen generar conductas patológicas posteriores, como la compulsión de repetición que podría explicar algunas parafilias.
Inclusive, algunos psicoanalistas postularon teorías respecto a la correlación entre estímulos sexuales tanto placenteros como traumáticos en determinadas etapas del desarrollo psicosexual con ciertas parafilias, por ejemplo, el sadomasoquismo estaría en relación con la fase anal, ya que el sadomasoquismo encuentra placer en el control y la fase anal es aquella donde el niño obtiene goce erótico al lograr controlar su cuerpo, y así sucesivamente.
Características
El Dr. González, E. y el Dr. González, A. (citado en Sánchez, E. 2011) describen las siguientes características:
1. Las características esencial de las parafilias es la “presencia de fantasías sexualmente activantes”.
2. Impulsos sexuales, o conductas, intensas y recurrentes que implican generalmente:
- Objetos no humanos.
- El sufrimiento o humillación de uno mismo o de la pareja, niños u otras personas que no consienten.
3. Que se presentan durante un período de al menos 6 meses.
4. Las fantasías, los impulsos sexuales o las conductas tienen que provocar un “malestar clínicamente significativo” o un deterioro importante en una o más áreas del funcionamiento del individuo.
No obstante, se pueden mencionar otras como:
5. Se caracterizan por una activación sexual ante objetos o situaciones que no forman parte de las pautas habituales de los demás y que puede interferir con la capacidad para una actividad sexual recíproca y afectiva.
6. Actos que provocan malestar físico y psicológico.
7. Adopción de conductas con deterioro en la percepción del o los individuos.
8. Es un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer no se encuentra en la cópula (penetración), sino en alguna otra cosa o actividad que lo acompaña.
9. Suelen, aunque no necesariamente, suceder principalmente porque la persona que las practica ya ha tenido una cantidad muy elevada de placer sexual, que llega un momento en que lo poco no la satisface y quiere más y más de aquella actividad para sentir el orgasmo o excitarse.
10. Son un deseo incontrolable, impulsivo y compulsivo de realizar el acto o de fantasearlo.
11. Las parafilias en la sexología moderna son sinónimos de desviación sexual. En cambio, en la Psiquiatría Clásica y en el Psicoanálisis se llamaban aberraciones y perversiones sexuales.
Elementos
En concreto, se establece que una persona disfruta llevando a cabo una parafilia porque eso le supone gozar con uno o con los dos de los siguientes elementos:
*Riesgo: El riesgo que trae consigo llevar a cabo una práctica sexual clasificada como parafilia supone que la persona en cuestión disfrute del mismo y cuente con una excitación mucho mayor.
*Voluntad de Poder: A través de una de estas prácticas, quien la lleva a cabo disfruta de una sensación de poder sobre la persona con quien la realiza, se siente por encima de ella y con capacidad para hacer lo que desea.
Es importante destacar, que los expertos no han encontrado trastornos psicológicos o cambios orgánicos que expliquen sobre el origen de una práctica parafílica. Estas desviaciones, de todos modos, pueden tratarse mediante la terapia psicoanalítica.
Tipos
Los Dres. González (ob. Cit.) mencionan dos tipos y dentro de ellos describen otros, estos son:
1) Típicas: Entre ellas se encuentran:
*Travestismo: Es cuando una persona cambia su vestimenta del sexo opuesto antes de la relación sexual para lograr el placer sexual.
*Sadismo: Es placer sexual que se obtiene al provocar dolor físico o humillación en la pareja u otra persona.
*Masoquismo: Es el disfrute sexual que se logra al ser maltratado por la pareja sexual.
*Fetichismo: Es la estimulación erótica asociada a objetos o prendas de vestir de la persona deseada.
*Exhibicionismo: Es el deseo de una persona de quitarse la ropa o, simplemente, de aparecer súbitamente desnuda en público. El exhibicionista busca principalmente captar la atención de personas con quienes no tienen ningún tipo de relación personal, esperando generar excitación en ellas, y, al mismo tiempo, elevar su propio ego.
*Zoofilia: Son individuos que tienen relaciones sexuales con animales para lograr la satisfacción sexual.
*Paidofilia: Comúnmente conocida como pedofilia, son aquellas personas que consiguen el placer sexual a través de los niños.
*Voyeurismo: Son aquellas personas que llegan al placer sexual observando a alguien desnudo o realizando algún tipo de actividad sexual.
2) Atípicas: Entre ellas están:
*Coprofília y Urofilia: Están relacionado por la secesión de fluidos corporales, ya sea heces u orina.
*Erotismo: Es cuando hay algo que está en la relación sexual, como un objeto o alimento.
*Clismafilia: Está relacionado cuando la persona llegan al placer sexual cuando la temperatura es alta o baja.
*Necrofilia: Es cuando la persona tiene una atracción sexual por los cadáveres.
*Escatología Telefónica: Son aquellas personas que necesita ver y escuchar palabras eróticas para llegar al placer sexual.
*Frotismo: Consistente en la excitación erótica mediante el rozamiento del órgano genital con el cuerpo de otra persona para llegar al placer sexual. El frotista o froteurista actúa en lugares públicos y abarrotados como discotecas, conciertos o metros y otros medios de transporte sin que, generalmente, la víctima se dé cuenta.
Es importante mencionar, que existen otros tipos de parafilias como la Acrotomofilia, Agalmatofilia, Asfixiofilia, Gerontofilia, Hibristofilia, Hifefilia, entre muchas otras.
Clasificación
Según González, S. (2014) existen tres grados de parafilias clasificadas por la Asociación Mundial de Psiquiatría, las cuales son:
*Mínimo: Obtención por medio de fantasías que no alteran las actividades sexuales normales.
*Acentuado: Se busca de manera insistente la realización de la fantasía para alcanzar la satisfacción sexual.
*Dependiente: La fantasía erótica afecta o interfiere en la relación sexual, de tal forma que se pierde la libertad de elegir y no se puede dejar de actuar de cierta manera.
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