La degradación del suelo afecta la fertilidad del suelo y en última instancia la producción de los cultivos. Según Baker y Laflen (1983) la pérdida de nutrientes puede ocurrir de tres maneras: por percolación en el perfil del suelo; en solución en el agua de escorrentía; y absorbidos a los sedimentos arrastrados por el agua de escorrentía. En este sentido, la cantidad, persistencia, ubicación en el perfil del suelo y el grado de interacción del suelo (adsorción) son los factores más importantes que determinan la concentración de un nutriente en el sedimento o en el agua.
Asimismo, la persistencia de un nutriente afecta la cantidad de nutriente en el perfil del suelo, y las transformaciones químicas, físicas y la extracción por las plantas, reducen la concentración que haya y, por lo tanto, las posibles pérdidas en el sedimento o en el agua. Por otro lado, cuando se siembra la misma especie cada año, la tierra se deteriora, por lo que si se continúa cultivando una especie en la misma tierra, disminuye la producción cada año.
Por otra parte, el monocultivo de especies forestales también es un problema por la misma razón, porque se está observando que el replante de pinos en el mismo terreno no es tan rentable, dado que en la segunda y tercera plantación disminuye el ritmo de crecimiento de los árboles. Es por ello, que al agotar las tierras, el monocultivo multiplica algunas plagas, pues éstas pueden contar siempre con el tipo de alimento al que están adaptadas.
No obstante, la salinización del suelo es la acumulación de sales provenientes del agua de regadío y de los fertilizantes usados y debido al exceso de sales, el suelo pierde la fertilidad. También, el sobrepastoreo es el exceso de animales o el pastoreo excesivo y continuado en un terreno que provoca la desaparición de la vegetación e impide el crecimiento de las plantas perdiendo así la capacidad de renovación del terreno, a causa de que la ganadería excesiva pasta largo tiempo en una misma área, produciendo así que se compacte el suelo y desaparecen las especies de pastos que alimentan el ganado y produciendo la desertificación.
En este sentido, la desertificación y desertización es un proceso en el que el suelo fértil y productivo pierde total o parcialmente el potencial de producción. Haciendo de un suelo útil para el cultivo o para albergar zonas verdes pase a ser un suelo donde no pueda haber casi vida. Por tanto, se debe tener la responsabilidad urgente de crear una mayor conciencia en la población acerca del deterioro de los recursos de tierras y de su efecto negativo sobre la producción agrícola y la economía de los países, puesto que, las causas de la degradación de suelos tienen su origen en factores socioeconómicos, en la sobre-explotación de la capacidad de uso de las tierras y en prácticas de manejo de suelo y agua inadecuadas.
Referencia
- Baker, J. y Laflen, J. (1983). Consecuencias de la Calidad del Agua de la Labranza de Conservación. Ankeny: Journal of Soil & Water Conservation.
- Frers, C. (s/f). Los Problemas de Degradar el Suelo. [Página en Línea] Disponible: http://www.ecojoven.com/cinco/07/suelo.html [Consulta 2018, Marzo 03]
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