Se encuentra dentro del hueso temporal del cráneo y aloja los receptores de la audición y el equilibrio; es la parte más esencial del oído, debido a que en él se realiza la transformación de las ondas sonoras en impulso nervioso. También se le denomina laberinto por su complicada serie de conductos, y estructuralmente, consiste en dos divisiones principales:
En pocas palabras, el oído interno contiene el órgano vestibulococlear, que es el encargado de captar el sonido y mantener el equilibrio; asimismo, consiste en un sistema de laberintos membranosos, con endolinfa en su interior y perilinfa alrededor, lo que permite que quede suspendido dentro del laberinto óseo, al que está laxamente unido por fibras de tejido conectivo. Cabe destacar, que la importancia de la endolinfa y la perilinfa, es que son líquidos que transportan ondas a los órganos de la audición y el equilibrio.
0 comments:
Publicar un comentario