1) El pabellón de la oreja recoge y concentra las ondas sonoras y las dirige sin distorsión hacia el conducto auditivo externo hasta llegar al tímpano.
2) Cuando las ondas sonoras chocan contra la membrana timpánica, las variaciones de presión hacen que vibre hacia adelante y hacia atrás. La distancia a la que se mueve es muy pequeña.
3) El área central de la membrana timpánica se conecta y a su vez mueve a la cadena de huesecillos, esta vibración se transmite del martillo al yunque y luego al estribo. Debido a que éstos están unidos por pequeñísimos ligamentos, que pueden relajarse o contraerse de acuerdo a la intensidad de la onda, por lo que puede regular el paso del sonido; además, la cadena de huesecillos conduce mecánicamente las sondas sonoras hasta las cavidades mastoideas que refuerzan o amplían los sonidos. En este sentido, la presión sobre las dos caras de la membrana del tímpano se iguala mediante la trompa de Eustaquio.
4) El estribo se pone en contacto con la ventana oval, el cual las vibraciones hace que se mueva de adelante y hacia atrás.
5) El movimiento de la ventana oval establece ondas de presión en la perilinfa de la cóclea. Cuando la ventana oval se abomba hacia adentro, moviliza la perilinfa de la rampa vestibular.
6) Las ondas de presión se transmiten desde la rampa vestibular hacia la rampa timpánica y luego hacia la ventana redonda.
7) A medida que las ondas de presión deforman las paredes de la rampa vestibular y de la rampa timpánica, también empujan a la membrana vestibular hacia adelante y hacia atrás, y crean ondas de presión en la endolinfa dentro del conducto coclear.
8) Las ondas de presión en la endolinfa generan vibraciones en la membrana basilar, que a su vez, llevan a las células ciliadas del órgano espiral contra la membrana tectorial. Originando a la Transducción Auditiva, la cual genera potenciales receptores que, por último, conducen a la generación de impulsos nerviosos.
9) El cual viajan por el ramo coclear, al nervio craneal VIII (auditivo), luego al bulbo raquídeo, pasa por el mesencéfalo, después al tálamo y por último llega a la corteza cerebral, la cual es la traducción de los impulsos nerviosos a sonidos.
Curiosidades
1) El movimiento del tímpano depende de la intensidad y la frecuencia de las ondas sonoras.
2) La ventana oval vibra aproximadamente 20 veces más fuerte que la membrana del tímpano.
4) Los sonidos más fuertes también pueden estimular a una cantidad mayor de células ciliadas.