Dr. Cañadas (2016) dice que es la expulsión de esperma a través de la uretra. Se consigue tras la estimulación sexual, coincide en general con el orgasmo y suele durar unos 15-20 segundos. Por otro lado, Tortora y Derrickson (2013) menciona que es la liberación brusca de semen desde la uretra hacia el exterior, es un reflejo simpático coordinado por la región lumbar de la médula espinal.
En este sentido, la eyaculación es la expulsión refleja del semen o esperma por el pene, el cual ocurre la mayoría de las veces durante un orgasmo (liberación de tensión sexual acumulada) y su duración es de varios segundos; sin embargo, es posible tener un orgasmo sin eyacular y también es posible eyacular sin tener un orgasmo. No obstante, el volumen eyaculatorio total puede variar entre 1,5 a 5 ml, y eso dependerá de la edad, la excitación y la abstinencia previa del hombre. Además, la liberación del esperma no es constante sino mediante contracciones, siendo las primeras las más intensas y en las que se expulsa un mayor volumen.
¿Cómo ocurre?
Como parte del reflejo simpático coordinado por la región lumbar de la médula espinal, el esfínter de músculo liso en la base de la vejiga urinaria se cierra para así evitar que la orina sea expulsada durante la eyaculación, y que el semen ingrese en la vejiga urinaria. Asimismo, antes de que la eyaculación se produzca las contracciones peristálticas del epidídimo, del conducto deferente, de las vesículas seminales, de los conductos eyaculatorios y de la próstata impulsan el semen a la uretra esponjosa (porción peneana de la uretra).
Seguidamente, esto conduce a la emisión, que es la secreción de un pequeño volumen de semen antes de la eyaculación. Cabe señalar, que la emisión también puede producirse durante el sueño (emisión o polución nocturna). Por otra parte, la musculatura del pene (porciones bulboesponjosa e isquiocavernosa y los músculos transversos superficiales del periné), inervada por el nervio pudendo, que también se contrae durante la eyaculación.
Por consiguiente, una vez que la estimulación sexual del pene termina, las arteriolas que proveen la sangre a los tejidos eréctiles y al músculo liso del tejido eréctil se contraen, y disminuye el tamaño de los sinusoides, esto alivia la presión en las venas tributarias del pene y permite que la sangre drene a través de ellas. En consecuencia, el pene vuelve a su estado flácido (relajado).
Tipos
1) Precoz: Consiste en la falta de control sobre el reflejo de la eyaculación que se produce antes de lo que se desearía, en general entre 30 segundos y 7 minutos desde el inicio de la actividad sexual. Es un problema común que afecta a un 25-40% de los hombres en algún momento de su vida. La mayoría de las veces se debe a causas psicológicas, aunque puede haber factores orgánicos, como infecciones uretrales, desequilibrios hormonales o alteraciones neurológicas.
2) Retrógrada: En el momento de la eyaculación, el esperma se expulsa hacia la vejiga y no por la uretra. La mayoría de las ocasiones se debe a un defecto en el cuello vesical, que en situaciones normales se contrae y hace que el semen vaya hacia la zona de menor presión, el exterior. Suele deberse a alteraciones neurológicas, intervenciones quirúrgicas prostáticas o en raras ocasiones a algunos fármacos como la risperidona o la tamsulosina.
3) Retardada: Es aquella que se produce más tardíamente de lo que es esperable, llegando incluso a no haber eyaculación. La mayoría de las veces es por causas psicológicas, aunque puede deberse a lesiones neurológicas o el uso de ciertas sustancias. No suele darse durante la masturbación.
4) Eyaculación Pasiva: Este tipo de eyaculación no se trata de un trastorno. Es el tipo de eyaculación que sucede sin estimulación del pene. Se consigue a través de la estimulación de la próstata, por vía anal. No todos los hombres son capaces de conseguir este tipo de eyaculación.
5) Eyaculación Involuntaria: Este tipo tampoco se considera un trastorno en la eyaculación masculina. Es el tipo de eyaculación que sucede, por ejemplo, en las emisiones nocturnas durante los sueños: la persona no tiene consciencia de ello. Suelen darse más en la pubertad, pero también puede ocurrirles a los adultos. Suelen suceder como una respuesta el organismo para renovar el semen, y como no hay consciencia, no hay forma de poner remedio.
6) Femenina: Es cuando la uretra de una mujer expulsa fluido durante las relaciones sexuales. Puede suceder cuando una mujer se excita sexualmente, pero no se relaciona necesariamente con tener un orgasmo. Y se puede dar de dos formas:
a) Derramar Fluidos: Usualmente, este fluido es incoloro e inodoro, y se presenta en grandes cantidades.
b) Eyacular Fluidos: Este tipo se parece mucho más al semen masculino. Usualmente es espeso y lechoso.
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