Araiza, G. y Otros (2011) mencionan que son todos aquellos materiales, imágenes o reproducciones que representan actos sexuales con el fin de provocar la excitación sexual del receptor. Por tal motivo, cualquier imagen o vídeo del acto sexual, parte genital o posiciones provocativas se considera como material pornográfico. Existen diversos tipos de pornográfica entre las cuales se pueden mencionar, las revistas, vídeos o películas, Ciberpornografía, Porno Llamadas.
Alvarado, L. (2008) describe que aunque se pueden realizar varias clasificaciones también se pueden agrupar en géneros de menor a mayor explicites, los cuales menciona:
*Softcore: Es el género pornográfico en el que las escenas de sexo no se muestran de forma explícita. En el cine y la televisión, en particular, no incluye primeros planos de genitales (masculinos ni femeninos) y tampoco muestra en detalle penetraciones y felaciones.
*Mediumcore o pornografía convencional: Es aquella donde los modelos enseñan la totalidad del cuerpo en posturas más o menos provocativas. Las famosas revistas Playboy o Penthouse son quizá los ejemplos más conocidos de este tipo de pornografía.
*Hardcore: Es el género pornográfico más extremo, pues muestra explícitamente el acto sexual, ya sea vaginal, anal u oral, o con aparatos o cualquier otro tipo de utensilios. Este tipo de pornografía se subdivide según la orientación sexual: heterosexual, homosexual (masculino o femenino) y bisexual; por otra parte, estas se pueden subdividir también en categoría según la temática, por ejemplo, oficina, profesor, doctor, daddy/mommy, uniformados, entre otras. Las primeras películas pornográficas y la gran mayoría de las películas actuales son heterosexuales; las películas homosexuales son las segundas más vendidas y producidas. Existe también la variante del género transexual y la zoofilia (actos sexuales con animales).
En otro orden de ideas, no todos los usuarios de pornografía son iguales puesto que así como tienen preferencia por distintas categorías o fetiches, también consumen material XXX de forma diferente. Así lo asegura un estudio realizado por la profesora Vaillancourt, M. el cual resume en tres categorías a los usuarios de porno; no obstante, los 830 encuestados respondieron un cuestionario donde se les preguntó qué tan adictos se consideraban al porno, qué tanto se esforzaban por acceder a porno y qué emociones aparecían tras consumir porno. Y los resultados fueron los siguientes:
*Los recreacionales: De acuerdo con el estudio, la gran mayoría de usuarios de porno está dentro de esta categoría (en la investigación corresponde al 75% de los encuestados). Ellos no consumen porno en exceso y si lo hacen, no tienen grandes niveles de angustia luego de visualizarlo. En promedio miran 24 minutos de porno a la semana. En esta categoría abunda el público femenino y las personas que se encuentran en relaciones de pareja.
*Los compulsivos: Representan el 11,8% de usuarios de pornografía. Consumen una gran cantidad de material pornográfico sin sentir culpa por ello y con mucha intensidad. Tienden a ser personas que no se angustian con facilidad y consumen una media de 110 minutos de películas XXX a la semana.
*Los culpables: En el estudio figuran como el 12,7% del total de entrevistados. No son compulsivos al momento de buscar pornografía e incluso miran menos pornografía que los recreacionales, pero igual tienen un sentimiento de culpa al consumirla. Son personas que suelen tener problemas emocionales y consumen una media de 17 minutos a la semana.
Por otra parte, no todo el que ve pornografía se vuelve adicto, algunos solo obtendrán la mala concepción de lo que la mujer, el sexo, el matrimonio y los niños realmente son. Sin embargo, habrá quienes tendrán un cambio de ideas de mente abierta y se obsesionarán con estas imágenes. Las compañías que venden pornografía no se interesan si sus clientes sufren trastornos, sino en que sigan comprando. El Dr. Cline, V. dividió la adicción en varias etapas que son:
*Adicción: Esta etapa se refiere cuando la persona ve la pornografía como algo rutinario y es difícil que pueda renunciar a ella.
*Intensificación: Es cuando la persona comienza a ver más pornografía, incluso aquella que antes no le llamaba la atención.
*Insensibilización: Es cuando la persona llega a una etapa en donde las imágenes que antes le gustaban ya no causan sensación alguna aunque las vea una y otra vez por lo que busca desesperadamente sentir algo no importando como.
*Personificación: Aquí es donde la persona ya no controla su inestabilidad y comienza a convertirse en los personajes que ve en la pornografía. Esto va desde dibujar situaciones hasta buscar personas reales y muchas veces lo hace de una manera perjudicial.
Cabe señalar, que para los adictos a la pornografía, hay una etapa que está antes de las demás: la exposición precoz. En este sentido, las consecuencias de ver mucha pornografía son las siguientes:
1) Aún la pornografía leve hace daño a cualquiera: Dieciocho estudios distintos han demostrado que la pornografía leve, que exhibe actos entre adultos, aun con su consentimiento, definitivamente insensibiliza a todos sus videntes, y puede provocar un comportamiento extremadamente violento, puesto que afecta adversamente a toda persona que la ve y no sólo a los peligrosos criminales sexuales que aparecen en las tiras cómicas.
Además, la pornografía interfiere en las relaciones interpersonales y en el desarrollo moral de todas las personas que la ven, de hecho, la pornografía leve ha sido un factor que ha estado presente en numerosos suicidios de adolescentes varones. En muchos casos, hasta ha habido jovencitos que sin quererlo han matado a sus amigos y hermanos por seguir las sugerencias que se encontraban en las revistas de pornografía leve. Ello demuestra que no son solamente los pervertidos y los criminales endurecidos los que han sido afectados adversamente por la pornografía.
2) Insensibiliza al que la ve: Toda pornografía, leve, fuerte y aun los materiales de educación sexual neutral, insensibilizan al vidente y lo condicionan a los actos sexuales, violentos o no, como parte integral de la conducta humana, 26 estudios distintos han llegado a esta conclusión. Neil Malamuth, Ed Donnerstein y Dolf Zillman, tres de los principales investigadores de la violencia sexual, han declarado que, en general la pornografía insensibiliza.
Asimismo, el ver estos materiales, sean estos violentos o no, coactivos o no, aumenta experimentalmente la conducta agresiva del hombre contra la mujer, y disminuye la sensibilidad, de tanto el hombre como la mujer, hacia la violación sexual y hacia la situación deplorable de las víctimas. Tanto los hombres como las mujeres, después de haber visto este material, creen que la mujer que ha sido víctima de una violación sexual ha sido menos perjudicada, es menos digna y hasta es responsable de su propio sufrimiento.
También, esta investigación demostró que, luego de haber visto brevemente un material pornográfico, las dos terceras partes de los varones universitarios estarían más dispuestos a obligar a una mujer a realizar actos sexuales, si se les pudiera asegurar que no serían atrapados o castigados. Un tercio de los estudiantes expresó sentir un aumento del deseo de cometer una violación sexual. Estos son cambios escalofriantes de la actitud, tomado en cuenta que la mayoría de las violaciones sexuales no se reportan.
No obstante, la pornografía es particularmente eficaz en insensibilizar a personas emocionalmente perturbadas. Por lo menos 26 estudios han demostrado de forma definitiva que las personas emocionalmente perturbadas y aquellas con una tendencia hacia los actos violentos pueden llegar a ser significativamente insensibilizadas durante varias semanas luego de haber visto películas pornográficas y/o violentas durante tres horas.
3) Provoca un potencial riesgo de adicción: Varios estudios han demostrado que todas las personas, normales o desajustadas, que ven pornografía desarrollan el deseo de ver material pornográfico cada vez más perverso, así como los adictos a las drogas desean drogas cada vez más fuertes. Todas las personas fantasean acerca de materiales pornográficos y actos más perversos y aun muchos de ellos los incorporan en sus relaciones sexuales, y muchas personas comienzan a emplear métodos cada vez más violentos en sus relaciones sexuales.
Cabe resaltar, que los psiquiatras británicos Martin Roth y Edward Nelson han declarado que lejos de tener un efecto catártico, el ver pornografía produce un mayor interés en la desviación sexual; y Donnerstein, Zillman y Malamuth informan que el ver prolongadamente pornografía común, no violenta y no coactiva, crea el apetito de materiales más inusuales, extravagantes y desviados, incluyendo los violentos en un contexto sexual, como la exhibición del sadomasoquismo y la violación sexual.
4) Degrada al matrimonio: Los que consumen pornografía generalmente ven material que muestra a mujeres atractivas que realizan casi cualquier tipo de acto con cualquier número de hombres (o animales). Los usuarios de la pornografía comienzan a creer que sus esposas también deberían realizar actos que sean por lo menos un poquito más aventurados o experimentales que aquellos a los cuales están acostumbradas.
Por tal motivo, cuando las esposas de estos irresponsables no satisfacen las fantasías que la pornografía les ha producido, entonces dichos usuarios se sienten insatisfechos, y puede que se sientan aún más insatisfechos con las imperfecciones físicas de sus esposas. Es por ello, que las esposas se sentirán disgustadas y rechazarán el comportamiento cada vez más pervertido de sus esposos, entonces los esposos a menudo buscan a las prostitutas, quienes están acostumbradas a lidiar con estas peticiones tan extravagantes y perversas.
5. Aumenta la intención criminal de delincuentes peligrosos: Hay más de 65 estudios que demuestran que los criminales peligrosos (pederastas, asesinos, violadores, padres incestuosos) no sólo son más propensos a cometer sus delitos si consumen pornografía, sino que también son más propensos a usar extensamente la pornografía poco antes de cometer sus crímenes. Los hombres delincuentes que usan pornografía pronto comienzan a manifestar un comportamiento adictivo y compulsivo, llevando todos sus mecanismos para liberar tensión pronto se llegan a relacionar con las perversiones sexuales y su conducta se hace cada vez más criminal.
En relación a lo mencionado, hay miles de personas han sido torturadas, violadas y asesinadas por seres humanos perturbados como resultado directo de la pornografía; y miles de estos casos abarrotan los archivos de la policía en todo Estados Unidos. El capítulo 18 del estudio, realizado en 1986, de la Comisión sobre la Pornografía del Fiscal General de Estados Unidos señala que las principales revistas pornográficas para hombres (Playboy, Penthouse, Hustler, Chic, Club, Gallery, Genesis y Oui) tienen una tasa de circulación cinco veces más elevada en los Estados de Alaska y Nevada que en el de Dakota del Norte. Es muy significativo que las tasas de violaciones sexuales de Alaska y Nevada son ocho veces más elevadas que la de Dakota del Norte.
6) Impulsa a realizar otros crímenes y los facilita: Los que promueven la pornografía también promueven la pederastia al trivializar los actos sexuales entre niños y adultos.
7) Distorsiona la concepción de la sexualidad que tiene un adolescente.
8) Favorece estereotipos de género y conductas violentas en el ámbito sexual.
9) Ofrece unas expectativas tan irreales sobre la sexualidad que llevan inevitablemente a la frustración, a una autoestima baja, a la ansiedad.
10) Puede generar dificultades posteriores en las relaciones sexuales reales.
11) La persona se empieza a ver como un bien de consumo.
12) Deterioramos el concepto de intimidad.